lunes, 22 de septiembre de 2014

los diarios de Shihab


Diarios (2014).

I

Las luces de la ciudad se apagan, escucho vetusta morla para atenuar un poco esta extraña manera de sentirme solo. 
Ficciono. Escucho música, soy torpe, no lo niego, debería escribir algo lucido para ti, decir que las sumas de los cuerpos son la fugacidad de los encuentros, o a lo sumo, que el encuentro siempre ha de ser una manera de dejar morir lo oscuro que hay en cada uno. Pero no, tropiezo con piedras, recojo libros, escarbo un poco despacio en el polvo del recuerdo. Esto no es poesía, y sin embargo, quisiera que sonara poéticamente ante tus oídos. Esto es parte del ritual del amor que nombras (aun no suena el celular), y es tan extraño sentir que los rituales son también una estrella fugaz suspendida en el fondo de un algo.


-diarios de Shihab-

II:

Cuando viajo, el mundo estremece sus formas. cada cosa que veo, cada signo que se deletrea, busca fundirse misteriosamente entre las palabras que los nombran, se roban unas a otras las palabras, se trafican sentidos y sinsentidos posibles. cada cosa busca un nuevo dueño, un rehen y un signo en el cual aparecer o desaparecer por completo.
Cuando viajo, el mundo se estremece en lo que nombro. Nombro solo aquello que deja sin huellas el pasado de las cosas... para latir en el silencio de lo que ya no se escribe con estas letras y estos signos aun ocultos por el velo de la historia.

-diarios de Shihab-

III:

Es la música lo que nos une, pero estas paginas, estos enjambres de vocablos, solo sacuden los deseos de querer estar aquí con alguien, hablando, leyendo sus ojos, escuchando sus sonrisas… stand up, stand up, stand up, stand up, stand up, stand up, stand up, stand up, stand up… ponerse de pie… levantarse, salvarse de esa manera extraña en la cual pernocta la razón sobre el desamparo de los pensamientos. 
Tanta lógica inversa, tantos deseos de estar afuera y sin embargo, estas magras paredes, estos escalados orificios alquímicos, donde la voz de un ángel susurra yari, yari, yari, jaguar de selva que mueve las fibras sensibles de este tocar lo invisible de la escritura, todo esto que se mueve en este instante, parece adormecer y mecer mis sueños desamparados.
Estar lejos, fuera y cerca del cuerpo amado, en las comisuras del deseo, en los extraños desvaríos que provoca una ciudad a 40 grados, un sol que solo me deja ver la distancia y el cobijo de una ausencia en estas postreras laderas de la sin razón.
Amame -le dije en silencio-, búscame en estas hojas de papel, léeme cuerpo a cuerpo, y si puedes, rasga los hilos de mi memoria para poder entablar un dialogo con tus ausencias. Deliro, delirio, delirio a cuarenta grados, como si cada grado fuese un cómplice de ali baba, abriendo las cavernas de la música y las melodías que desmiembran las facultades miméticas donde amparo la razón y deseo de encontrarte.
Amame, búscame, es lo único que te pido, es lo único que puedo desear en este movimiento de los cielos por encima de mi rostro.
-diarios de shihab-

IV:

El cine, como en un acto de magia, convoca fantasmas y espectros silenciosos en el pliegue del tiempo. de ahí, se rompe con el tiempo, se ficciona -como gesticularía Borges- en un avatar de la seducción de la imagen. No solo se convocan y exponen imágenes. se desarticulan los signos y engranajes de una historia, para de esta, provocar la invención del otro, ese modo tan exquisito de leerse en los umbrales del otro y sumergirse con todos sus fantasmas en una sala a oscuras, donde no cabe el menor rastro que nos lleve a nosotros mismos.
El cine, en Shihab, desdobla la imagen y la alquimiza, aunque claro, e espejo de humo donde se velan los dioses sin imagen, deja aparecer un pequeño y enigmático hilo de agua, similar a la caída de un rayo, donde la memoria se disemina y el acontecer de la aurora se desvanece.
-diarios de Shihab-

V:

...Escribir desatando los hilos de una historia que se mueve entre fantasmas. ¿que escapa al fantasma de si? en ocasiones, se es tan vulnerable por las imágenes que de si se han creado, puedo ser truhan, melómano, antagónico, creador de silencios que poco o nada importan a los que algún día he ido llegando.
escribo, esa es una delas exploraciones que sacuden el pensamiento, remueven los orígenes, lanzan al que va entre estas lineas moviendo el mundo convulso en su destinerrancia.

-Diarios Shihab-

VI:

Percibo el cine como la capacidad creadora de traducir la historia en lo invisible a esta. Una manera -entre otras- de alterar y desordenar los sentidos. Una manera de desdoblar los hilos y tramas de lo real para ficcionar entre velos de creación incesante...

-diarios de Shihab-